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Es común ver en las producciones de ficción un personaje interesante: el superhéroe. Este se distingue por ser íntegro, abnegado, valiente... un modelo a seguir. Tenemos por otro lado al villano, que siempre quiere dominar al mundo, pero termina derrotado por el superhéroe. Pero aparte de estos personajes tenemos también al antihéroe, que es un personaje contradictorio cuyo perfil es distinto al del superhéroe tradicional. El término antihéroe también es usado para designar a una persona cuyo comportamiento no es del todo congruente con los valores y las buenas costumbres. Aunque son famosos y populares, no son un modelo a imitar. Podemos definir en ese sentido que un antihéroe es una persona que ha alcanzado cierta notoriedad e influencia, pero que tiene un comportamiento antisocial, inmoral o falso..

En la Biblia encontramos que los cristianos son llamados de distintas maneras como luz, sal, nación santa, sacerdotes, hijos, etc. Pero uno de los términos que más se usa en el Nuevo Testamento para designar a los cristianos es el de siervo (Mt. 20: 26-28; 1 Co. 3:5;4:1-2; Lc. 17: 10; Gál. 1:10; Col. 4:12; Ef. 6:6; Fil. 1:1). Siervo es la palabra griega δοῦλος(doulos), que significa literalmente esclavo. John MacArthur dice lo siguiente en relación a este vocablo:

"... en vez de traducir doulos como "esclavo", las traducciones coherentemente usan en su lugar la palabra siervo. Irónicamente, el idioma griego tiene al menos media docena de palabras que podrían significar siervo. La palabra doulos no es una de ellas. Siempre que se utiliza en el Nuevo Testamento como en la literatura secular griega, significa solamente esclavo... Esta palabra se utiliza siempre para describir el estatus de un esclavo o una actitud que corresponde con la de un esclavo" [1].

En otras palabras, este término lo que quiere describir es a alguien que no se pertenece a sí mismo, sino a su dueño; alguien que tiene un propietario. En la vida cristiana, ese propietario es nuestro Dios. Si el siervo no se pertenece a sí mismo, tampoco lo que pueda poseer es de él, ni lo que hace es para su beneficio personal, sino todo lo contrario, lo hace siempre pensando en complacer y beneficiar a su amo. El siervo de Dios no solo le sirve con dedicación y entrega, sino que su carácter revela que Dios es el dueño de su vida. Sin embargo, así como hay antihéroes también hay antisiervos. Un antisiervo es una persona no regenerada, que puede presidir un ministerio, o ser parte de alguna iglesia local, por méritos o astucias personales; trayendo confusión y daño a los creyentes, y eclipsando la gloria de Dios.

Cuando vamos a Hechos 8:9-24, nos encontramos con la predicación de Felipe en Samaria y la mención de un personaje llamado Simón el mago. En la historia de la Iglesia se registra la existencia de una secta en los siglos II y III, con inclinaciones gnósticas, y por tradición se dice que fue fundada por este personaje. Por eso se les llamó "simonianos". Según escriben algunos de los llamados padres de la iglesia, Simón fue a Roma en tiempos del emperador Claudio y predicó allí.

Cuando cotejamos el perfil de lo que debe ser un siervo de Dios, vemos que Simón el mago encarna el prototipo de lo que hemos llamado antisiervo. Por lo tanto, no debe ser motivo de sorpresa de que los antisiervos son una amenaza para la iglesia de Cristo. Veamos su perfil:

1.- ESTÁN EN TODAS PARTES v. 9
Simón el mago vivía y tenía su centro de operación en Samaria, pero los antisiervospueden vivir en cualquier lugar. Donde quiera se levantan y, como ya mencionamos, pueden llegar a tener sus propios ministerios. Los podemos ver en iglesias pequeñas como en las megaiglesias; en las plazas públicas como en los grandes auditorios; en la radio como en la televisión. En fin, están en todas partes. Así como Simón el mago siempre estaba con Felipe (v.13), los antisiervos pueden ser vistos en la TV y en diferentes púlpitos de cualquier lugar.

2.- IMPOSTORES v. 9-11
En estos versículos se relata cómo Simón no solo se bautizó, sino que estaba siempre con Felipe. Su activismo no quita que fuera un farsante cuyas mímicas religiosas y poses de piedad deben mantenernos alertas. Los antisiervos han permeado muchas iglesias y ministerios con fines oscuros y dañinos, trayendo escándalos y desprestigios al auténtico pueblo de Dios.

3.- PODER DE CONVOCATORIA (POPULARIDAD) v. 9-11
Algunos grupos de ortodoxia dudosa tienen la tendencia de pensar que son portadores de la verdad por tener muchos seguidores. En ese sentido un autor señala: "Cuando las masas no aprenden las herramientas de juicio y se limitan a seguir sus esperanzas, las semillas de la manipulación se siembran". La Biblia señala que ancho es el camino que conduce a la perdición. Multitud no siempre es indicador de la verdad, ni popularidad indicador de autoridad. Muchos artistas que viven en un mundo de drogas, alcohol e inmoralidad, llenan estadios en sus espectáculos. Muchos antisiervos también hacen lo mismo.

4.- MÍMICA RELIGIOSA v. 12-13.
Simon J Kistemaker sugiere que Calvino creía en la auténtica conversión de Simón el mago: "Por ejemplo, Juan Calvino dice que Simón se somete a la reprensión de Pedro, reconoce su pecado, siente temor ante el juicio de Dios, busca la misericordia de Dios y pide a los apóstoles que oren por él. De esta manera Calvino conjetura que Simón se arrepintió"[2]. Lamento diferir del genio de Calvino en ese aspecto. Estoy con aquellos que piensan que el mago nunca fue un creyente. Que todo lo que hizo fue limitarse a una simple pose de fe, pero que nunca creyó realmente para salvación. Recuerdo aquel congreso internacional donde unos veinte "pastores" y líderes se arrepintieron de sus pecados, pidiendo perdón y convirtiéndose a Cristo. Estos confesaron que su fe era una simple mímica religiosa.

5.- SAGACIDAD PARA INFILTRASE.
Si hay algo que me estremece de los antisiervos es su capacidad de permear ministerios. Simón el mago era un hombre del espectáculo y sabía cómo engañar a las personas:
• Se hacía pasar por un gran personaje (v.10)
• Se atribuía el respaldo de Dios por lo que hacía (v.11)
• La gente le prestaba atención (v. 12).

Sin embargo, lo que más me asombra no es eso, sino su capacidad de estar siempre con el evangelista Felipe:

"Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó con Felipe, y estaba atónito al ver las señales y los grandes milagros que se hacían" (v. 13).

Los antisiervos tienen la capacidad de infiltrarse en los ministerios. Todos los que llevamos tiempo sirviendo al Señor los hemos vistos en nuestros propios ministerios o en otros. Aquellos que hemos sido verdaderamente llamados debemos estar alerta y tener el discernimiento que viene de lo alto para detectar a los que están infiltrados, y no pasar por alto las señales que ellos envían. Simón el mago siempre estaba con Felipe, pero fue el apóstol Pedro quien descubrió su maléfico plan.

6.- COMPRA DE PUESTOS ECLESIÁSTICOS v. 18, 19
Lamentablemente, es bastante común en nuestras iglesias la sed de algunos feligreses por tener un espacio en las cuotas de reconocimiento de servicio. Al igual que Simón el mago, muchos están dispuestos a dar cualquier concesión con el propósito de tener su lugar, con fines puramente personales y, por supuesto, carnales. El mago le ofrece dinero al apóstol Pedro para que le diera el "truco" de su poder. No podemos negar que esas intrigas se repiten no solo en el seno de la iglesia local, sino también en ministerios eclesiásticos. Las razones por la que esto ocurre están relacionadas con el reconocimiento y poder personal. En otras palabras: orgullo. Es increíble lo que una persona inflada por su ego es capaz de hacer. Ese fue el delirio de Lucifer (Is. 14:12-14), y es la obsesión de los antisiervos. Es un pecado muy antiguo, pero con una vigencia permanente.

7. – MALVADOS ANTE LOS OJOS DE DIOS
No creamos que los antisiervos son simples creyentes inmaduros. Puesto que creo que Simón el mago representa a tales, veamos las palabras del apóstol Pedro al dirigirse a él en los siguientes versículos:

• Entonces Pedro le dijo:
• Porque tu corazón no es recto delante de Dios... (v. 21).
• Arrepiéntete de esta tu maldad... (v. 22).
• Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad (v.23).

Estas son palabras mayores. Al igual que Simón el mago, los antisiervos son personas no regeneradas que hacen daño al reino de Dios y eclipsan su gloria. Tienen una agenda siniestra que gira en torno a sus propios intereses, no importando las consecuencias. He visto las acciones de determinadas personas y debo llegar a la conclusión de que son antisiervos, porque su maldad los delata.

8.- NO MUESTRAN ARREPENTIMIENTO v.24
Las palabras de Pedro a Simón fueron directas y cortantes. Esta reprensión del apóstol debió estremecer al más ensimismado pecador y producir un clamor por misericordia. Es cierto que un creyente puede estar endurecido, cabe esa posibilidad. La iglesia de La odicea estaba en esas condiciones (Ap. 3: 14-22). Sin embargo, la exhortación es a que, si oímos su voz, no endurezcamos nuestros corazones. Los antisiervos no pueden endurecer sus corazones porqueno son simples creyentes en pecado, son personas que aunque están en las iglesias, aunque tengan actas de bautismo y ministerios, no han nacido de nuevo. Su falta de arrepentimiento no es circunstancial: es su estado natural. Estos antisiervos son los mismos que se pararán frente al trono del Señor y gritarán alegando que tenían ministerios y por eso merecen ser salvos. Esos escucharan la más terrible de las sentencias: "nunca os conocí. Apartaos de mí hacedores de maldad" (Mt. 7: 21-23). Quien primero debió clamar por su vida fue Simón, y no delegar en otros lo que debió ser su intensa oración.

Posiblemente, los verdaderos creyentes no tengamos el perfil del antisiervo, pero debemos velar para que ninguna de sus características permeen nuestro carácter. No está de más orar con toda honestidad, tal como apela el salmista:

"Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo y guíame en el camino eterno" Salmo 139: 23-24.

Contrario a los antisiervos, tenemos los siervos. Contrario a los antihéroes, tenemos a los héroes. Estos últimos se encuentran en Hebreos 11, donde se da una síntesis de sus acciones. Podemos ser siervos y podemos ser héroes. La escuela de la obediencia por medio de la sumisión a la autoridad de Dios es la forma de serlo.

¿Somos siervos o antisiervos? ¿Tenemos algunas características del antisiervo? ¿O estamos convencidos de que somos siervos? Esas son preguntas con las que debemos lidiar. Que Dios nos ayude. Amén.

 

Last modified on Tuesday, 06 December 2016 13:47

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